Era el cumpleaños de mi padre y quería darle una sorpresa. Le había hecho una tarta y me presenté en la oficina para llevársela sin avisar. Al final la sorpresa me la llevé yo y no se la entregué a tiempo, había salido ya a desayunar con otros compañeros.
Pero allí se la dejé, para que la compartiese con el resto. Y como me ha dicho que ha gustado y que le han pedido la receta, aprovecho y la dejo por aquí para quien le interese.
Desde luego en la foto no tiene tan buena pinta, no le hace justicia...
Aprovechando la temporada de cerezas busqué una receta que las llevase.
He de decir que hacer la base puede resultar un poco más engorroso, o más bien que se tarda más, pero si no queréis entreteneros en hacerla, se puede usar perfectamente una base de hojaldre o de masa quebrada de las que venden en los congelados. Ésta que hice me recuerda mucho al sabor y textura del roscón de reyes, tiene su puntito. Ya depende del tiempo que tengamos y de nuestros gustos.
La receta sale para una tarta muy grande (especifica como unas 20 raciones), y se puede hacer usando la bandeja de horno o, tal como hice yo, un par de moldes (elegí uno grande rectangular y uno más pequeño cuadrado)
Manos a la obra!
INGREDIENTES
500 g de harina
30g levadura fresca
250 ml leche
350g azúcar
250 g mantequilla
7 huevos
500g nata agria espesa (si no se consigue se puede hacer con nata, añadiendo un par de cucharadas soperas de vinagre de manzana , o vinagre de vino blanco, o limón a esta cantidad de nata)
250 g requesón ligero (sustituible por queso de untar tipo Philadelphia)
La ralladura de un limón
El zumo de medio limón
1 sobre de azúcar avainillado (o una cucharadita de esencia de vainilla líquida)
750g de guindas, limpias y deshuesadas
Almendra en láminas o bastoncillos
Mantequilla para engrasar molde
ELABORACIÓN
- Eche la harina en un cuenco y abra un hueco en el centro. Mezcle la levadura con 6 cucharadas de leche tibia y 1 cucharadita de azúcar. Vierta la mezcla en el hueco de la harina y trabájelo todo, incluida la harina de alrededor, hasta obtener una masa; cúbrala y déjela reposar 15 minutos en un lugar cálido
- Añada a la masa la leche restante, 50g de azúcar, 75g de mantequilla ablandada, 1 huevo y la sal; trabájelo todo hasta obtener una masa homogénea. Vuelva a cubrirla y déjela reposar de 30-40 minutos en un lugar cálido
- Bata 2 huevos con 125 g de azúcar hasta obtener una crema espumosa. Agregue la nata, el requesón (o queso de untar si se ha optado por esta otra opción) y el limón
- Por otro lado mezcle la mantequilla restante (175g) y el azúcar restante (unos 175g) con el azúcar avainillado o la esencia de vainilla, hasta que los cristales de azúcar se disuelvan; incorpore un huevo. Luego vaya agregando la harina restante y los demás huevos (esto es según la receta original. Al principio no dice nada de reservar una parte de la harina, así que lo que hice fue usar unos 50g de harina para esta mezcla
- Precaliente el horno a 200ºC. Vuelva a trabajar la masa y extiéndala con el rodillo hasta que tenga el tamaño de la bandeja del horno. Engrase ésta o fórrela con papel de horno o de aluminio. Vierta la masa en ella y forme un borde levantado. Extienda la mezcla de nata sobre la masa. Distribuya las cerezas por encima y cúbralo todo con la crema de huevo y mantequilla. Decore la tarta con la almendra y hornéela unos 30 minutos. Servir fría